¿Cómo es posible que podamos ejercer alguna modificación sobre la materia y sanar a un enfermo?
Albert Einstein, uno de los científicos más relevantes del siglo XX, nos dio la explicación científica, él demostró que la materia es equivalente a la energía, dicho en sencillas palabras, materia y energía son dos manifestaciones diferentes de una misma entidad física, en su Teoría de la Relatividad encontró la relación entre estas dos manifestaciones (E=MC2), de aquí se desprende que una pequeña cantidad de materia es una inmensa cantidad de energía, por tanto la aparente inactividad de la materia encierra en sí misma un dinamismo extraordinario, podemos decir que el alma de la materia es la energía.
Luego otro descubrimiento de la física cuántica nos revela algo extraordinario: una partícula, que es una de las partes infinitesimales de un átomo, por tanto una parte de la materia, modifica su comportamiento en función del observador, es decir, el observador altera lo observado por el mero hecho de su observación. La conclusión es obvia, es posible, y así se ha demostrado, que podemos modificar el comportamiento de la materia, podemos influir en ella y transformarla. En la Sanación Energética Activa decimos que “La energía va donde va la mente”.
Estos aparentes misterios explican como un ser humano, por medio de su voluntad y su intención amorosa puede afectar positivamente sobre una enfermedad manifestada en el cuerpo físico. La materia del cuerpo físico se rige por el mismo principio que hemos explicado y por tanto un terapeuta experimentado, con la técnica adecuada, puede modificar el cuerpo físico enfermo de una persona interviniendo primero en el cuerpo energético.
Esta intervención no provoca dolor ni efectos secundarios y, en un corto período de tiempo, se pueden notar los efectos en el cuerpo físico. Así podemos regenerar el cuerpo enfermo de un ser vivo hasta restituirle de nuevo la salud.