¿Qué es la técnica de sanación activa?
Es una técnica de sanación energética que actúa en el plano de lo sutil y que trabaja con la guía e inspiración de los ayudantes espirituales, para restablecer la salud y la armonía energética en los receptores de la técnica.
Las historias transmitidas durante siglos en el mundo cristiano nos muestran a Jesús como un sanador extraordinario.
La Sanación Espiritual Activa tiene raíces profundas en las tradiciones espirituales más antiguas y, de hecho, uno de sus máximos representantes fue Jesús de Nazaret. De acuerdo a los textos bíblicos, Jesús fue capaz de curar a personas con diversas dolencias, como la ceguera y la lepra. Los relatos de sus sanaciones llenan las páginas de los evangelios, proporcionando ejemplos de cómo esta técnica puede ser aplicada.
Es importante subrayar que Jesús no atribuyó estas curaciones a su propio poder, sino a la fe de los que fueron sanados y a la Gracia de Dios. Así, estas historias nos muestran cómo la Sanación Espiritual Activa puede funcionar. como practicantes, no somos los autores de la sanación, sino canales de la Gracia Divina. Al igual que Jesús, nuestra tarea es servir como un puente entre la energía divina y aquellos que necesitan sanación espiritual.
Sin embargo, lo más importante, no es sólo la sanación física, sino también la espiritual que se producía, facilitando a estas personas una mayor conciencia de las causas que habían generado sus dolencias, la comprensión de su propósito espiritual en la vida y su conexión con lo divino. Estos milagros, más que eventos sobrenaturales, pueden interpretarse como manifestaciones de una avanzada comprensión de la energía y la conexión entre cuerpo-materia, mente y espíritu.
En el caso de la Sanación Espiritual Activa, el facilitador actúa como un canal para los ayudantes espirituales, permitiéndoles intervenir en este plano y actuar de acuerdo con su criterio para restablecer la armonía en los receptores de la técnica. A través de varias iniciaciones, los practicantes aprenderán a sintonizarse con estos ayudantes espirituales y a permitir que su energía inteligente fluya a través de ellos.
Según la Sanación Espiritual Activa, la causa de toda dolencia tiene un origen kármico o espiritual.
Al ser una fuente inteligente, plena de sabiduría y conocimiento la que actúa, la energía que es transmitida se dirige a las causas espirituales de cualquier dolencia para liberar al receptor de los patrones kármicos que están causando el problema. Por lo tanto, no es el practicante quien sana, ni trata, sino los ayudantes espirituales que lo hacen a través del facilitador, que eso sí, se convierte en un observador consciente del proceso y es inspirado a imponer sus manos en determinados lugares y a visualizar y proyectar determinadas imágenes, Por lo tanto, esta técnica enfatiza la humildad, el servicio y la entrega a lo divino.